domingo, 1 de noviembre de 2015

El monstruo peludo (v2.0)






Título: El monstruo peludo
Autor: Henriette Bichonnier
Ilustrador: Pef
Editorial: Edelvives
Fecha 1ª edición: 1982
Edad en la que me baso para realizar este análisis: 6 años









Criterio para seleccionar el libro

Desde el principio, quería hacer el análisis de un libro destinado a los primeros lectores, aquéllos que se sitúan en torno a los 5-6 años. Buscaba centrarme en ese grupo de edad porque es con el que me resulta más difícil conectar, supongo que por lo lejano que se encuentra su momento evolutivo y el mío. A esa edad algunos niños todavía leen con dificultad, y la mayoría están centrados en videojuegos y cambios constantes de actividad, por lo que me parece un reto encontrar libros que los muchachos puedan encontrar interesantes.

El monstruo peludo fue una de las primeras recomendaciones que me hizo Thais en La mar de letras. La portada me atrajo, claro, pero cuando eché un vistazo a las páginas del libro y vi el duelo a base de pareados entre el monstruo y la protagonista, empecé a pensar en Victor, mi sobrino de 6 años y fui buscando posibles conexiones entre el libro y Victor. Cuando llegué a la ilustración en la que la protagonista le enseña el culo al monstruo, me pareció ver a mi propio sobrino en el dibujo, así que ya no tuve dudas.

Me parece acertado ir a la librería y, en el momento de la elección, pensar ya a quién o quiénes puede ir dirigido el libro. Posiblemente con la lectura esa idea cambie, pero ayuda a centrar el análisis del libro desde el principio.


Formato del libro 

Para comenzar, la portada muestra en la parte superior las garras del monstruo que anuncia el título, en actividad amenazante sobre la cabeza de una niña, tratando de capturarla. La niña permanece, sin embargo, tranquila, con una sonrisa clara, mirando las garras fijamente mientras le arranca un pelo al monstruo peludo.

La idea del monstruo liga con una de las preocupaciones de los niños de 6 años porque a esa edad se inicia una evolución de los miedos infantiles. Se mantienen los de la etapa anterior (extraños, ruidos, etc.) pero van incrementándose los posibles estímulos potencialmente capaces de generar miedo. Ello va en paralelo al desarrollo cognitivo del niño, que se encuentra en pleno desarrollo de su incipiente pensamiento simbólico. Ahora pueden entrar en escena los estímulos imaginarios, los monstruos, la oscuridad, los fantasmas o las brujas. (Los miedos, 2006)

Es una portada que considero que puede atraer a los niños de 6 años, además de por lo expuesto anteriormente, porque el niño está en plena edad desafiante, en la que emplea su energía en ampliar el mundo conocido. La vida es ahora una aventura en la que ponen en relación ideas y conceptos nuevos. (Brusa & Bonet Luna, 2004)

Al coger el libro, comprobamos que es un ejemplar de 38 páginas, de cubiertas semiduras y tamaño 13x20 cm, por lo que es un volumen fácilmente manejable por los niños en la edad seleccionada. Las páginas interiores están satinadas y son de bastante gramaje, lo que las hace más resistentes a cualquier accidente que pueda sufrir el libro.

En el interior, predominan las ilustraciones a color sobre el texto, lo que ayuda a la comprensión de la historia por parte de los lectores. Hay que recordar que los lectores de 6 años tienen una comprensión lectora reducida, por lo que el uso de imágenes que les ayude a comprender la historia y disfrutar con ella, ya que “a valorar el sentido de la historia es mucho más importante que determinar el uso de palabras poco familiares, especialmente si la dificultad puede resolverse a través de la imagen”. (vida, 2001)


Contenido

El libro nos cuenta la historia de un monstruo peludo que vive en lo más profundo y oscuro del bosque, deseando cazar un ser humano para comer algo que sea mejor que los ratones que puede encontrar en su cueva. Un día atrapa a un rey, pero cuando se lo va a comer, el rey le propone que le traerá un niño, que son mucho más tiernos. El destino hace que el único niño que encuentre el rey sea su propia hija, a la que lleva a la cueva para que el monstruo se la coma. La niña, lejos de amedrentarse, se enfrenta al monstruo con su ingenio hasta que el monstruo explota transformándose en un príncipe, con el que se casa y vive feliz.

Pero considero que la verdadera historia subyacente en el libro es la de una niña que afronta las adversidades y peligros con confianza y valor. Nos cuenta cómo la niña es capaz de darle la vuelta al peligro de enfrentarse al monstruo relativizándolo y con buen sentido de humor. Al fin y al cabo, las cosas son como te las tomes, así que mejor con buen sentido de humor.

Es fácil para los niños de esa edad empatizar con la protagonista porque, como hemos visto anteriormente, a esa edad comienzan a aventurarse en el mundo en busca de respuestas a las múltiples preguntas que tienen (¿por qué el postre va al final?¿por qué no se puede tocar la plancha después de usarla? –si es que no descubrieron la respuesta a esta pregunta previamente). Para ellos es normal que la niña vaya a la cueva del monstruo si con eso salva a su amado padre y, de regalo, ve cómo vive un monstruo de los que viven “en lo más profundo  y oscuro del bosque”. Es lo mismo que abrir la puerta de la habitación cuando está a oscuras...¿Qué habrá allí?

Como ya hemos citado anteriormente, los miedos a los 6 años experimentan un cambio. Por un lado, se mantienen los miedos de la etapa infantil (2,5-6 años) como son los miedos a ruidos, extraños, etc, incrementándose con estímulos que potencialmente son capaces de generar miedo. El desarrollo cognitivo del niño en la etapa pre-operacional le permite recrear estímulos imaginarios como pueden ser los monstruos, la oscuridad o los fantasmas. (Los miedos, 2006). Por eso la idea de que la niña se enfrente a un monstruo considero que puede ayudar a que los niños conecten con la historia: todos los niños tienen un monstruo, un miedo, que les gustaría que desapareciera, y la protagonista lo consigue, de manera natural y cercana para ellos. El niño se identifica con la niña que se enfrenta al monstruo y, con su victoria, encuentran consuelo para poder superar ellos mismos sus monstruos.

El enfrentamiento con el monstruo puede enganchar a los jóvenes lectores porque la niña, lejos de amedrentarse, usa todas las armas que tiene cualquier niño de 6 años a su alcance. Usa el pensamiento divergente e inconexo en un desafío de rimas, le enseña el culo al monstruo..En definitiva, triunfa con todo aquello que los niños de esa edad les gusta hacer y que los adultos le dicen que no se puede hacer. No olvidemos que la transgresión de normas y tabúes que ya conocen les proporciona una especial complacencia a esta edad porque representa una “transgresión de una represión ya interiorizada”. (vida, 2001)

Eso es lo que más me gusta del libro. Lejos de moralinas, saca el gamberrete que tiene el niño de 6 años para vencer a sus miedos. Porque los miedos de 6 años son propios de esa edad, tal y como hemos visto antes, y por eso mismo el niño se siente alineado con una protagonista que usa artimañas que el lector reconoce en sí mismo para salir airosa.

  
Estructura

El libro cuenta una única historia organizada en la estructura típica del cuento. Por una lado tendríamos la introducción, en la que se nos presenta al monstruo que habita en lo más oscuro y que está deseoso de poder comerse a un humano porque es el bocado más delicioso. En el nudo de la historia, el rey es capturado por el monstruo, pero consigue escaparse a cambio de llevarle un niño a la cueva. Lamentablemente para él, la única niña que encuentra es su hija, que se enfrenta al monstruo. En el desenlace, la niña derrota al monstruo, que se transforma en un príncipe con el que nuestra protagonista se va a vivir.

Todos los acontecimientos se realizan de manera lineal en el tiempo, y la acción tiene lugar en dos sitios físicos: la cueva del monstruo y un sitio sin determinar fuera de la cueva donde el rey se encuentra con su hija. La ausencia de flashbacks, historias secundarias y economía de sitios físicos donde transcurre la acción ayudan a la comprensión por parte del lector de 6 años.


Personajes

La protagonista es una cría descarada, con la que los niños de 6 años es fácil que se sientan identificados por el momento evolutivo en que se encuentran y que ya hemos explicado anteriormente. Es irreverente, aparentemente despreocupada, pero saca su ingenio cuando lo necesita para enfrentarse al monstruo. Considero que los niños se pueden identificar con su rol de luchadora contra el miedo por la manera que tiene de encararse al monstruo. Cualquier niño a esa edad esquiva las acusaciones de los adultos usando palabras inconexas y transgrede las normas establecidas que ya conoce. Que los niños vean que los miedos se pueden superar con armas que ellos conocen les ayuda a conectar con la protagonista.

El monstruo es fácilmente identificable por los niños, que verán representados en él  los miedos que habitan en la oscuridad. El hecho que sea peludo le confiere una características que los niños pueden relacionar con animales de su entorno.

El rey, que actúa de atribulado padre al que hay que ayudar; creo que servirá de conexión para aquellos niños más inseguros o con aquellos que todavía experimenten los miedos de una manera más intensa. A pesar de ser todo un rey, comete la imprudencia de meterse en el bosque, demasiado cerca del monstruo, por lo que es capturado. Su manera de enfrentarse al monstruo no es enfrentarse directamente, sino usar una argucia para poder huir: “te traeré algo mejor..si me dejas escapar”. En vez de enfrentar el problema, lo deja a medias y consigue escapar. Sin embargo, salta de un problema a otro peor porque la única niña que encuentra es su propia hija. Muchos niños se enfrentan a los problemas de esa manera: no confían en sus capacidades y tratan de escapar de sus problemas como sea, sin pensar en las consecuencias posteriores.

Pero ahí es donde aparece nuestra protagonista, que muestra a todos los lectores cómo es posible enfrentarse a los miedos con armas que todos los niños conocen, e incluso los menos confiados se ven reflejados en ella. A fin de cuentas, como ya hemos repetido hasta la saciedad, la niña usa recursos que todos los niños tienen a esas edades para derrotar al monstruo.

Finalmente, el príncipe, que considero que, más allá que una pareja, es la recompensa por el trabajo bien hecho, y el apoyo emocional que necesita un niño de esa edad para enfrentarse al mundo en compañía de alguien bueno. El niño bien podría ver en el príncipe la imagen del padre o madre en la que buscar refugio y base emocional para construir su futuro.


Valores y contravalores

La idea que subyace en la historia es el enfrentamiento con los miedos del niño, aunque en el libro sea tratado con humor por el público al que va destinado. La protagonista se enfrenta al monstruo de la oscuridad de manera resuelta porque afrontar las situaciones difíciles sin miedo es la mejor manera para poder salir de ellas airosos. Destacar aquí una vez más la idea de que todos tenemos una serie de recursos que tenemos que poner en práctica para resolver los problemas y miedos que nos encontramos en la vida. La protagonista no tiene superpoderes ni vuelo ni se hace invisible, no: es una niña de carne y hueso que hace todo lo que está a su alcance con los recursos que tiene para derrotar al monstruo.

Por otro lado, la avaricia del monstruo que, cuando ya tenía al rey, prefiere dejarlo en libertad por algo mejor, le lleva a tener que enfrentarse con la heroína. Esta avaricia resultará fatal porque la niña lo derrota, con lo que no solo se queda sin nada, sino que explota desapareciendo como monstruo.

Digno de análisis también es el papel del rey, que por ir despistado, comete una imprudencia por la que se mete en un gran problema. Y una vez que se ve en esa situación comprometida, en vez de enfrentarse a sus miedos, trata de huir, con lo que se mete en otro problema aún mayor. De nuevo se pone de manifiesto el valor de enfrentarse a los problemas y miedos, poniendo en el caso del rey como contralor el hecho de que huir de nuestros problemas no va a hacer que se solucione por sí solos. Si acaso, esa huida nos puede llevar a una situación todavía más comprometida.


Lenguaje

El libro está escrito con frases cortas, usando un vocabulario muy directo y fácil de comprender.

La autora usa la rima como recurso humorístico, haciendo pareados sencillos que resultan atractivos a los niños (vida, 2001)

-¡Te arrepentirás de eso!
-¡Te huelen los pies a queso!

-Contaré hasta tres para que te calles: Una..
-¡Vete a mirar la luna!

También usa abundantemente la proposición copulativa “y” al comienzo de las oraciones para añadir información a lo ya dicho hasta entonces. Esto ayuda a la comprensión del texto porque reduce la dificultad que representaría el uso de oraciones subordinadas, al mismo tiempo que reproduce la manera natural que tienen los muchachos de 6 años de contar sus historias.: “Y entonces llegó el profe y nos dijo que nos calláramos”, “ Y entonces Juan Álvarez se tiró encima de Ricardo Ruiz”, etc

Ejemplos en el libro:

[…] te traeré hasta aquí.¿Comprendes?
-Sí-afirmó el rey
Y montó en su caballo y se fue.

[…]
Y le contó la promesa
que había hecho al monstruo.


Conclusión

Es un libro divertido, con un punto gamberrete que ayuda a conectar con los lectores más pequeños y que se puede utilizar como partida para trabajar los miedos de los muchachos y cómo afrontarlos.

Considero que es un libro para niños que acaban de empezar su andadura como lectores, por lo que podría ser un buen libro para empezar en primero de primaria. Es lo suficientemente atractivo para que los lectores más avanzados no se aburran, mientras que los más rezagados en los hábitos lectores pueden engancharse porque el libro no es muy largo y las ilustraciones ayudan a de manera capital a la comprensión de la historia.

Es un libro divertido, pero que puede dar mucho recorrido para plantear cuestiones valiosas al profesor. Usando las lecturas dialógicas de Flecha, se podrían plantear cuestiones para orientar el debate hacia las inteligencias múltiples de Gardner.

Por ejemplo, para trabajar la inteligencia intrapersonal, se podrían plantear preguntas como: ¿Qué te da miedo? ¿Qué haces para evitarlo?

Para la inteligencia interpersonal, se podría plantear que, una vez expuestos lo miedos, otros alumnos plantearan posibles soluciones para superarlos.

Por supuesto, también se podrían plantear cuestiones para la inteligencia lingüística: ¿Serías capaz de hacer un pareado? O que uno haga una frase y otro la complete haciendo un pareado.. Eso sí, después de ver los pareados de nuestra heroína, yo no censuraría a mis alumnos por lo descarados que pudieran ser..¿O sí? :-P

Bibliografía

Brusa, M., & Bonet Luna, C. (Febrero de 2004). Desarrollo psicológico. AePap , 7.
Los miedos, i. (1 de Enero de 2006). Los miedos infantiles. Recuperado el 18 de Octubre de 2015, de http://www.fundaciongsr.org/: http://www.fundaciongsr.org/documentos/miedos.pdf
vida, L. y. (1 de Diciembre de 2001). http://www.peif.ufms.br/. Recuperado el 18 de Octubre de 2015, de http://www.peif.ufms.br/: http://www.peif.ufms.br/downloads/ensenanza-literatura-construccion-sentido_colomer.pdf