Título: El monstruo peludo
Autor:
Henriette Bichonnier
Ilustrador:
Pef
Editorial:
Edelvives
Fecha 1ª
edición: 1982
Edad en la
que me baso para realizar este análisis: 6 años
Criterio para seleccionar el libro
Desde
el principio, quería hacer el análisis de un libro destinado a los primeros
lectores, aquéllos que se sitúan en torno a los 5-6 años. Buscaba centrarme en
ese grupo de edad porque es con el que me resulta más difícil conectar, supongo
que por lo lejano que se encuentra su momento evolutivo y el mío. A esa edad
algunos niños todavía leen con dificultad, y la mayoría están centrados en
videojuegos y cambios constantes de actividad, por lo que me parece un reto
encontrar libros que los muchachos puedan encontrar interesantes.
El
monstruo peludo fue una de las primeras recomendaciones que me hizo Thais en La
mar de letras. La portada me atrajo, claro, pero cuando eché un vistazo a las
páginas del libro y vi el duelo a base de pareados entre el monstruo y la
protagonista, empecé a pensar en Victor, mi sobrino de 6 años y fui buscando
posibles conexiones entre el libro y Victor. Cuando llegué a la ilustración en
la que la protagonista le enseña el culo al monstruo, me pareció ver a mi
propio sobrino en el dibujo, así que ya no tuve dudas.
Me
parece acertado ir a la librería y, en el momento de la elección, pensar ya a
quién o quiénes puede ir dirigido el libro. Posiblemente con la lectura esa
idea cambie, pero ayuda a centrar el análisis del libro desde el principio.
Formato del libro
Para comenzar, la portada muestra en la
parte superior las garras del monstruo que anuncia el título, en actividad
amenazante sobre la cabeza de una niña, tratando de capturarla. La niña
permanece, sin embargo, tranquila, con una sonrisa clara, mirando las garras fijamente
mientras le arranca un pelo al monstruo peludo.
La idea del monstruo liga con una de las
preocupaciones de los niños de 6 años porque a esa edad se inicia una evolución
de los miedos infantiles. Se mantienen los de la etapa anterior (extraños, ruidos,
etc.) pero van incrementándose los posibles estímulos potencialmente capaces de
generar miedo. Ello va en paralelo al desarrollo cognitivo del niño, que se
encuentra en pleno desarrollo de su incipiente pensamiento simbólico. Ahora
pueden entrar en escena los estímulos imaginarios, los monstruos, la oscuridad,
los fantasmas o las brujas. (Los miedos,
2006)
Es una portada que considero que puede
atraer a los niños de 6 años, además de por lo expuesto anteriormente, porque el
niño está en plena edad desafiante, en la que emplea su energía en ampliar el
mundo conocido. La vida es ahora una aventura en la que ponen en relación ideas
y conceptos nuevos. (Brusa & Bonet Luna,
2004)
Al coger el libro, comprobamos que es un
ejemplar de 38 páginas, de cubiertas semiduras y tamaño 13x20 cm, por lo que es
un volumen fácilmente manejable por los niños en la edad seleccionada. Las
páginas interiores están satinadas y son de bastante gramaje, lo que las hace más
resistentes a cualquier accidente que pueda sufrir el libro.
En el interior, predominan las ilustraciones
a color sobre el texto, lo que ayuda a la comprensión de la historia por parte
de los lectores. Hay que recordar que los lectores de 6 años tienen una
comprensión lectora reducida, por lo que el uso de imágenes que les ayude a
comprender la historia y disfrutar con ella, ya que “a valorar el sentido de la
historia es mucho más importante que determinar el uso de palabras poco
familiares, especialmente si la dificultad puede resolverse a través de la
imagen”. (vida, 2001)
Contenido
El libro nos cuenta la historia de un
monstruo peludo que vive en lo más profundo y oscuro del bosque, deseando cazar
un ser humano para comer algo que sea mejor que los ratones que puede encontrar
en su cueva. Un día atrapa a un rey, pero cuando se lo va a comer, el rey le
propone que le traerá un niño, que son mucho más tiernos. El destino hace que
el único niño que encuentre el rey sea su propia hija, a la que lleva a la
cueva para que el monstruo se la coma. La niña, lejos de amedrentarse, se
enfrenta al monstruo con su ingenio hasta que el monstruo explota
transformándose en un príncipe, con el que se casa y vive feliz.
Pero considero que la verdadera historia
subyacente en el libro es la de una niña que afronta las adversidades y
peligros con confianza y valor. Nos cuenta cómo la niña es capaz de darle la
vuelta al peligro de enfrentarse al monstruo relativizándolo y con buen sentido
de humor. Al fin y al cabo, las cosas son como te las tomes, así que mejor con
buen sentido de humor.
Es fácil para los niños de esa edad
empatizar con la protagonista porque, como hemos visto anteriormente, a esa
edad comienzan a aventurarse en el mundo en busca de respuestas a las múltiples
preguntas que tienen (¿por qué el postre va al final?¿por qué no se puede tocar
la plancha después de usarla? –si es que no descubrieron la respuesta a esta
pregunta previamente). Para ellos es normal que la niña vaya a la cueva del
monstruo si con eso salva a su amado padre y, de regalo, ve cómo vive un
monstruo de los que viven “en lo más profundo
y oscuro del bosque”. Es lo mismo que abrir la puerta de la habitación
cuando está a oscuras...¿Qué habrá allí?
Como ya hemos citado anteriormente, los
miedos a los 6 años experimentan un cambio. Por un lado, se mantienen los
miedos de la etapa infantil (2,5-6 años) como son los miedos a ruidos,
extraños, etc, incrementándose con estímulos que potencialmente son capaces de generar
miedo. El desarrollo cognitivo del niño en la etapa pre-operacional le permite
recrear estímulos imaginarios como pueden ser los monstruos, la oscuridad o los
fantasmas. (Los miedos, 2006) . Por eso la
idea de que la niña se enfrente a un monstruo considero que puede ayudar a que
los niños conecten con la historia: todos los niños tienen un monstruo, un
miedo, que les gustaría que desapareciera, y la protagonista lo consigue, de
manera natural y cercana para ellos. El niño se identifica con la niña que se
enfrenta al monstruo y, con su victoria, encuentran consuelo para poder superar
ellos mismos sus monstruos.
El enfrentamiento con el monstruo puede
enganchar a los jóvenes lectores porque la niña, lejos de amedrentarse, usa
todas las armas que tiene cualquier niño de 6 años a su alcance. Usa el
pensamiento divergente e inconexo en un desafío de rimas, le enseña el culo al
monstruo..En definitiva, triunfa con todo aquello que los niños de esa edad les
gusta hacer y que los adultos le dicen que no se puede hacer. No olvidemos que
la transgresión de normas y tabúes que ya conocen les proporciona una especial
complacencia a esta edad porque representa una “transgresión de una represión
ya interiorizada”. (vida, 2001)
Eso es lo que más me gusta del libro.
Lejos de moralinas, saca el gamberrete que tiene el niño de 6 años para vencer
a sus miedos. Porque los miedos de 6 años son propios de esa edad, tal y como
hemos visto antes, y por eso mismo el niño se siente alineado con una
protagonista que usa artimañas que el lector reconoce en sí mismo para salir
airosa.
Estructura
El libro cuenta una única historia
organizada en la estructura típica del cuento. Por una lado tendríamos la
introducción, en la que se nos presenta al monstruo que habita en lo más oscuro
y que está deseoso de poder comerse a un humano porque es el bocado más
delicioso. En el nudo de la historia, el rey es capturado por el monstruo, pero
consigue escaparse a cambio de llevarle un niño a la cueva. Lamentablemente
para él, la única niña que encuentra es su hija, que se enfrenta al monstruo.
En el desenlace, la niña derrota al monstruo, que se transforma en un príncipe
con el que nuestra protagonista se va a vivir.
Todos los acontecimientos se realizan de
manera lineal en el tiempo, y la acción tiene lugar en dos sitios físicos: la
cueva del monstruo y un sitio sin determinar fuera de la cueva donde el rey se
encuentra con su hija. La ausencia de flashbacks, historias secundarias y economía
de sitios físicos donde transcurre la acción ayudan a la comprensión por parte
del lector de 6 años.
Personajes
La protagonista es una cría descarada,
con la que los niños de 6 años es fácil que se sientan identificados por el
momento evolutivo en que se encuentran y que ya hemos explicado anteriormente. Es
irreverente, aparentemente despreocupada, pero saca su ingenio cuando lo
necesita para enfrentarse al monstruo. Considero que los niños se pueden
identificar con su rol de luchadora contra el miedo por la manera que tiene de
encararse al monstruo. Cualquier niño a esa edad esquiva las acusaciones de los
adultos usando palabras inconexas y transgrede las normas establecidas que ya
conoce. Que los niños vean que los miedos se pueden superar con armas que ellos
conocen les ayuda a conectar con la protagonista.
El monstruo es fácilmente identificable
por los niños, que verán representados en él los miedos que habitan en la oscuridad. El
hecho que sea peludo le confiere una características que los niños pueden
relacionar con animales de su entorno.
El rey, que actúa de atribulado padre al
que hay que ayudar; creo que servirá de conexión para aquellos niños más
inseguros o con aquellos que todavía experimenten los miedos de una manera más
intensa. A pesar de ser todo un rey, comete la imprudencia de meterse en el
bosque, demasiado cerca del monstruo, por lo que es capturado. Su manera de
enfrentarse al monstruo no es enfrentarse directamente, sino usar una argucia
para poder huir: “te traeré algo mejor..si me dejas escapar”. En vez de
enfrentar el problema, lo deja a medias y consigue escapar. Sin embargo, salta
de un problema a otro peor porque la única niña que encuentra es su propia
hija. Muchos niños se enfrentan a los problemas de esa manera: no confían en
sus capacidades y tratan de escapar de sus problemas como sea, sin pensar en
las consecuencias posteriores.
Pero ahí es donde aparece nuestra
protagonista, que muestra a todos los lectores cómo es posible enfrentarse a
los miedos con armas que todos los niños conocen, e incluso los menos confiados
se ven reflejados en ella. A fin de cuentas, como ya hemos repetido hasta la
saciedad, la niña usa recursos que todos los niños tienen a esas edades para
derrotar al monstruo.
Finalmente, el príncipe, que considero
que, más allá que una pareja, es la recompensa por el trabajo bien hecho, y el
apoyo emocional que necesita un niño de esa edad para enfrentarse al mundo en
compañía de alguien bueno. El niño bien podría ver en el príncipe la imagen del
padre o madre en la que buscar refugio y base emocional para construir su
futuro.
Valores y contravalores
La idea que subyace en la historia es el
enfrentamiento con los miedos del niño, aunque en el libro sea tratado con
humor por el público al que va destinado. La protagonista se enfrenta al
monstruo de la oscuridad de manera resuelta porque afrontar las situaciones
difíciles sin miedo es la mejor manera para poder salir de ellas airosos.
Destacar aquí una vez más la idea de que todos tenemos una serie de recursos
que tenemos que poner en práctica para resolver los problemas y miedos que nos
encontramos en la vida. La protagonista no tiene superpoderes
ni vuelo ni se hace invisible, no: es una niña de carne y hueso que hace
todo lo que está a su alcance con los recursos que tiene para derrotar al
monstruo.
Por otro lado, la avaricia del monstruo
que, cuando ya tenía al rey, prefiere dejarlo en libertad por algo mejor, le
lleva a tener que enfrentarse con la heroína. Esta avaricia resultará fatal
porque la niña lo derrota, con lo que no solo se queda sin nada, sino que
explota desapareciendo como monstruo.
Digno de análisis también es el papel
del rey, que por ir despistado, comete una imprudencia por la que se mete en un
gran problema. Y una vez que se ve en esa situación comprometida, en vez de
enfrentarse a sus miedos, trata de huir, con lo que se mete en otro problema
aún mayor. De nuevo se pone de manifiesto el valor de enfrentarse a los
problemas y miedos, poniendo en el caso del rey como contralor el hecho de
que huir de nuestros problemas no va a hacer que se solucione por sí
solos. Si acaso, esa huida nos puede llevar a una situación todavía más
comprometida.
Lenguaje
El libro está escrito con frases cortas,
usando un vocabulario muy directo y fácil de comprender.
La autora usa la rima como recurso
humorístico, haciendo pareados sencillos que resultan atractivos a los niños (vida, 2001)
-¡Te arrepentirás de eso!
-¡Te huelen los pies a queso!
-Contaré hasta tres para que te calles:
Una..
-¡Vete a mirar la luna!
También usa abundantemente la
proposición copulativa “y” al comienzo de las oraciones para añadir información
a lo ya dicho hasta entonces. Esto ayuda a la comprensión del texto porque
reduce la dificultad que representaría el uso de oraciones subordinadas, al
mismo tiempo que reproduce la manera natural que tienen los muchachos de 6 años
de contar sus historias.: “Y entonces llegó el profe y nos dijo que nos
calláramos”, “ Y entonces Juan Álvarez se tiró encima de Ricardo Ruiz”, etc
Ejemplos en el libro:
[…] te traeré hasta aquí.¿Comprendes?
-Sí-afirmó el rey
Y montó en su caballo y se fue.
[…]
Y le contó la promesa
que había hecho al monstruo.
Conclusión
Es un libro divertido, con un punto
gamberrete que ayuda a conectar con los lectores más pequeños y que se puede
utilizar como partida para trabajar los miedos de los muchachos y cómo
afrontarlos.
Considero que es un libro para niños que
acaban de empezar su andadura como lectores, por lo que podría ser un buen
libro para empezar en primero de primaria. Es lo suficientemente atractivo para
que los lectores más avanzados no se aburran, mientras que los más rezagados en
los hábitos lectores pueden engancharse porque el libro no es muy largo y las
ilustraciones ayudan a de manera capital a la comprensión de la historia.
Es un libro divertido, pero que puede
dar mucho recorrido para plantear cuestiones valiosas al profesor. Usando las
lecturas dialógicas de Flecha, se podrían plantear cuestiones para orientar el
debate hacia las inteligencias múltiples de Gardner.
Por ejemplo, para trabajar la
inteligencia intrapersonal, se podrían plantear preguntas como: ¿Qué te da miedo?
¿Qué haces para evitarlo?
Para la inteligencia interpersonal, se
podría plantear que, una vez expuestos lo miedos, otros alumnos plantearan
posibles soluciones para superarlos.
Por supuesto, también se podrían
plantear cuestiones para la inteligencia lingüística: ¿Serías capaz de hacer un
pareado? O que uno haga una frase y otro la complete haciendo un pareado.. Eso
sí, después de ver los pareados de nuestra heroína, yo no censuraría a mis
alumnos por lo descarados que pudieran ser..¿O sí? :-P
Bibliografía
Brusa, M., & Bonet Luna, C. (Febrero de 2004).
Desarrollo psicológico. AePap , 7.
Los
miedos, i. (1 de Enero de 2006). Los miedos infantiles. Recuperado el
18 de Octubre de 2015, de http://www.fundaciongsr.org/:
http://www.fundaciongsr.org/documentos/miedos.pdf
vida, L.
y. (1 de Diciembre de 2001). http://www.peif.ufms.br/. Recuperado el
18 de Octubre de 2015, de http://www.peif.ufms.br/:
http://www.peif.ufms.br/downloads/ensenanza-literatura-construccion-sentido_colomer.pdf